CUANDO LA
ADOLESCENCIA ATACA
Uno de los mayores motivos de consulta en terapia, son las
dificultades qué presentan los padres en el manejo y control de sus hijos adolescentes.
La rebeldía, la forma de contestar, el seguimiento de normas, etc., son algunas
de las problemáticas más comunes, sin embargo, ahora qué está la influencia de
la tecnología (computadores, tablets, celulares) y la manipulación de las redes
sociales hace más complicado su manejo.
Recordemos, antes de explicar algunas cosas, qué todos en algún momento
fuimos adolescentes, nos sentíamos poderosos e inmortales, nada nos podía suceder,
esa necesidad de querer tener el mundo en nuestras manos, pero a la vez no
querer soltar la de nuestros padres. Igualmente estaba esa necesidad de
sentirnos independientes y qué no nos tuvieran que decir lo que teníamos que
hacer, pero a la vez no queríamos que nos dejaran de cuidar.
Para algunos la adolescencia fue la mejor etapa de su vida, para
otros no tanto, ya qué es el momento en donde se empiezan a tomar las propias
decisiones y a marcar el camino que deseamos seguir.
Bien, ahora tratemos de entender de lejos qué es la adolescencia,
y es ese momento lleno de caos y energía, aun se es niño y se está empezando a
ser adulto, el cuerpo no tiene aun una forma definida, esta empezando a crecer
de una forma acelerada, tanto por dentro como por fuera, el organismo cambia y
así mismo la sexualidad, las creencias y convicciones empiezan a tener otras
formas.
Es por esto mismo que la adolescencia es la etapa más difícil tanto
para quién la vive como para los padres, constantemente es una contradicción, no
se sabe lo que realmente se quiere y es un empezar a soltar para empezar a
andar solo.
No sorprende las discusiones entre padres e hijos a esta edad y
por esto mismo es importante recordar cómo la vivieron, desde la misma
experiencia viene la orientación, el sermón no sirve, es el momento en el que
las pautas deben estar más claras y definidas, tenga presente qué en la medida
que entre en la discusión con un adolescente usted es un adolescente más, permítale
explotar, lo necesita, y cuando la calma vuelva escuche y oriente de la mejor
manera y paciencia posibles.
Para los padres (algunos) es difícil entender que ya no se debe
ser llevando de la mano, es momento de guiar desde lejos, estar preparado para
escuchar sin juzgar, abrir el camino de la confianza de tal manera que se
puedan evitar cosas ocultas por ellos. Pero antes de todo esto es importante
recordar qué el ejemplo de madre y padre es el que parte el hecho de cómo se va
a desenvolver el adolescente, así que antes de corregir a su hijo es necesario
revisar que cosas son necesarias de cambio en usted mismo.
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